Soldados de EEUU mutilados por la guerra con Irak
Remenmbranzas de guerra, soldados de Estados Unidos mutilados en el conflicto con Irak
Los soldados heridos y victimas de mutilaciones por causa de la guerra con Irak, no estaban permitidos de aparecer en ninguno de los grandes medios estadounidenses.
El Gobierno norteamericano había prohibido terminantemente mostrar cualquier imagen negativa del conflicto, desde los féretros que llegaban cada semana, hasta los soldados malheridos.
Aunque ya han pasado muchos años de aquel conflicto, hemos querido publicar algunas imagines para hacernos recodar lo que no debería volver a pasar.
El Gobierno estadounidense de esa época no deseaba que este tipo de historias salte a la opinión pública, pues consideraba desfavorable al conflicto y al envío de sus muchachos, y prohibió toda publicación de fotografías de ataúdes, heridos, mutilados o cualquier imagen que pueda empeorar la opinión de los ciudadanos todavía más.
Sobre todo teniendo en cuenta que ya desde el inicio de la guerra, en el 2003, hubieron más de 1.800 muertos, y alrededor de17.000 heridos.
Bien se podría hacer una nueva pelíc
Porque al final eso es lo que les queda a estos militares; tras el combate, en loor de su patria y en un supuesto beneficio de
toda la humanidad, la cruda realidad de sus nuevas taras físicas se impone. Como la realidad del sargento Mark Graunke, que perdió su mano derecha y un ojo e
ton Trumbo de la que luego, en 1971, se hizo la célebre película antibelicista. Para todos los que no lo hayan visto, cuenta la historia de un joven soldado que vuelve a EEUU del frente de la Primera Guerra Mundial sin piernas ni brazos y sin la gloria que su Gobierno le había prometido, para enfrentarse a su realidad de ser un hombre "atado" a un torso.n un ataque terrorista con bomba.ula con todas las historias de los soldados que vuelven de Irak, aunque no precisamente la historia de valor y compañerismo que al pasado de Bush le hubiera gustado contar, sino algo más parecido al filme Johnny cogió su fusil, una obra publicada en 1939, del escritor estadounidense Dal
O el soldado Brandon Ericsson que pe rdió parte de su brazo cuando la insurgencia terrorista atacósu convoy. Ahora continúa sus estudios de política.
El soldado Robert Jackson(derecha) perdió sus dos piernas en Iraq. (Izquierda) el marine George Pérez, paracaidista de la brigada 504 de infantería.
Pero Bush no se olvidó de sus `guerreros´, y también hizo algunas visitas a unos cuantos soldados heridos con amputaciones en hospitales militares.
Muchos marines y soldados no sólo sufren las consecuencias físicas de la guerra, sino que también tienen horribles pesadillas o distorsionan la realidad como Roberto Acosta que aún está en rehabilitación por la pérdida de su mano.
Fuente: blogs.periodistadigital.com
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