Autismo infantil: Guía de intervención y tratamiento

El autismo

Autismo es una palabra que se origina del griego y significa “sí mismo”. Fue tomado por Kanner del término planteado por Bleuler originalmente, y este último usa el término para referirse a los pacientes con esquizofrenia que se alejaban del mundo social para sumergirse en sus pensamientos y fantasías.

Kanner hace uso del término para referirse a la  incapacidad para establecer relaciones sociales, haciendo diferencia del  concepto de Bleuler por que consideraba que las personas con autismo tenían una deficiente imaginación.

He aquí las confusiones que ha generado el término hasta la actualidad, cuando se  se denomina al autismo como esquizofrenia infantil o psicosis infantil, causando gran confusión no solo a su tratamiento sino también las causas,

Durante mucho tiempo se ha creyó que el Autismo infantil era producto de un desarrollo deficiente o desorganizado de las madres con respecto a la formación de vínculo y apego en las primeras etapas de la infancia temprana.

¿Qué es el autismo?

El autismo, o trastorno del espectro autista (TEA), se refiere a una amplia gama de condiciones caracterizadas por desafíos con habilidades sociales, comportamientos repetitivos, habla y comunicación no verbal.

¿A cuantos niños afecta?

Según los Centros para el Control y la Enfermedad, el autismo afecta a aproximadamente 1 de cada 59 niños en los Estados Unidos en la actualidad.

Sabemos que no hay un autismo, sino muchos subtipos, más influenciados por una combinación de factores genéticos y ambientales.

Debido a que el autismo es un trastorno de amplio espectro, cada persona con autismo tiene un conjunto distinto de fortalezas y desafíos.

Las formas en que las personas con autismo aprenden, piensan y resuelven problemas pueden variar desde altamente calificadas hasta severamente desafiadas.

Algunas personas con TEA pueden requerir un apoyo significativo en su vida diaria, mientras que otras pueden necesitar menos apoyo y, en algunos casos, vivir de forma totalmente independiente.

Varios factores pueden influir en el desarrollo del autismo, y a menudo se acompaña de sensibilidades sensoriales y problemas médicos como trastornos gastrointestinales (GI), convulsiones o trastornos del sueño, así como problemas de salud mental como ansiedad, depresión y dificultades de atención.

Los primeros indicadores aparecen antes de los  2 o 3 años

Algunos retrasos de desarrollo asociados pueden aparecer incluso antes, y a menudo, se puede diagnosticar a los 18 meses.

Las investigaciones muestran que la intervención temprana conduce a resultados positivos más adelante en la vida de las personas con autismo.

En el presente documento se brinda información sobre el autismo infantil, desarrollo y sugerencias para su intervención  lo puedes adquirir en un archivo PDF que está disponible para descargar gratis.

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