Espasticidad en la esclerosis multiple
Espasticidad en la esclerosis múltiple. La Esclerosis Múltiple es una enfermedad que afecta al Sistema Nervioso Central, causando un daño a la vaina de mielina que se encarga de proteger las fibras nerviosas, produciendo cicatrices en forma de placas o lesiones llamadas "esclerosis". La destrucción de la mielina o de las fibras nerviosas bloquea o altera la capacidad de los nervios para transmitir de forma adecuada los impulsos eléctricos del cerebro, siendo esto el principal causante de los síntomas.
La esclerosis múltiple afecta más a mujeres que a hombres y se diagnostica con mayor frecuencia entre los 20 y 40 años de edad, aunque puede presentarte a cualquier edad.
Hasta el momento no se ha encontrado una cura para la esclerosis múltiple, por lo que los objetivos se enfocan en frenar el progreso de la enfermedad y aliviar sus síntomas y complicaciones.
Una persona es ligeramente más propensa a padecer de esclerosis múltiple si existen antecedentes familiares o s i es que vive en alguna parte del mundo donde la esclerosis múltiple es más común.
Los síntomas y signos de la esclerosis múltiple varían de caso a caso y pueden presentarse de forma combinada o aislada:
Sensibilidad anormal
Debilidad Muscular
Alteraciones visuales
Torpeza
Pérdida repentina del control de la vejiga
Movimientos anormales en los ojos
Reacción anormal en las pupilas
Cambios sutiles en el habla
Alteración de Reflejos
Problemas de Coordinación muscular
Alteraciones sensoriales
Diagnóstico
Las personas con Esclerosis Múltiple provienen de diferentes clases sociales y presentan una amplia variedad de discapacidades.
El estudio de Resonancia Magnética Nuclear (RMN) actualmente ofrece la imagen más sensible no invasiva del cerebro.
La prueba más determinante para detectar placas o cicatrices causadas por la Esclerosis Múltiple, es la RMN.
Este estudio radiográfico es muy sensible y puede producir imágenes de lesiones o de zonas dañadas que pasarían inadvertidas con un escáner de Tomografía Axial Computada (TAC).
Es importante aclarar que una RMN anormal no implica, necesariamente, que exista EM. Por otro lado, una Resonancia Magnética con resultado normal no descarta por completo la existencia de esclerosis múltiple.
En un 5% de las personas en quienes se ha confirmado el diagnóstico de Esclerosis Múltiple en base a otros criterios, la Resonancia no muestra lesiones en el cerebro. Estas personas pueden presentar lesiones en otras zonas del Sistema Nervioso (en la médula espinal) o pueden tener lesiones aun no detectables mediante Resonancia Magnética.
Para establecer un diagnóstico claro, es necesario evaluar los síntomas, los signos y los resultados de una Resonancia Magnética, pero también pueden pedirse otras pruebas. Entre ellas se incluyen Estudios de Potenciales Evocados y estudios de L íquido Cefalorraquídeo y Sangre.
Espasticidad en Esclerosis Múltiple
La espasticidad se debe al aumento del tono muscular y se manifiesta por un aumento en la resistencia mientras se flexiona o extiende una articulación. Puede producir simplemente una molestia o ser muy discapacitante.
La contractura articular resultante puede producir discapacidad grave y obligar a un mayor esfuerzo para realizar tareas diarias.
La asociación de dolor y reducción de movilidad articular pueden tener una gran cantidad de implicaciones en cuanto a calidad de vida y relación social. Además, la espasticidad obliga a un gasto mayor de energía para realizar actividades diarias y esto produce mayor fatiga, nada deseable en una persona con Esclerosis Múltiple. Es importante recordar a la fatiga como una de las primeras manifestaciones de una Crisis o Recidiva.
En ocasiones, la corrección de una pequeña contractura en ciertos grupos musculares espásticos, mejora la movilidad articular en esacasos centímetros, suficientes para mejorar la marcha y disminuir el esfuerzo para deambular en un 80%!.
La importancia de la detección y tratamiento oportuno de todo tipo de espasticidad permite determinar la posibilidad de corregir la movilidad articular y evitar las contracturas articulares discapacitantes.
La Cirugía Mínimo Invasiva para corrección de espasticidad puede lograr mejoría a través de incisiones pequeñas y brindar grandes beneficios.
Frecuentemente la Cirugía Mínimo Invasiva logra cambios y correcciones inmediatos que la terapia física tarda años en lograr o en ocasiones no puede corregir.
Por otro lado, NO TODAS LAS PERSONAS tienen acceso a Terapia Física y Rehabilitación. Imaginemos a una persona en una comunidad aislada o simplemente sin la ayuda necesaria para salir de casa en una gran urbe. Los beneficios de la Terapia Física son dudosos en estas condiciones.
Si bien existen una gran cantidad de pruebas, Escalas, Puntajes, Medidas, etc., para valorar el grado de espasticidad, no son necesarias para determinar la posibilidad de beneficio de cirugía en los diferentes tipos de espasticidad.
Afortunadamente la apreciación visual y algo de sentido común permite determinar si la espasticidad impide una adecuada movilidad y limita la actividad de hombros, codos, muñecas, dedos. En Miembros Inferiores, puede observarse limitación para la movilidad de caderas, rodillas, tobillos y dedos de los pies.
Es tan simple determinar si la espasticidad está limitando la vida normal de estas personas simplemente al observar una dificultad para vestirse, bañarse, asearse por si mismos, dificultad al calzarse los zapatos o bien ante la aparición de callosidades en los pies por apoyos anormales producidos por la contractura muscular y flexión o desviación anormal de los dedos.
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