Niño recibio mano creada con impresora 3D
Niño recibio mano creada con impresora 3D. Felipe Miranda es un niño de 11 años. Vive en el pueblo Tres Algarrobos, cerca a Buenos Aires y cuenta con 3.500 habitantes, producto de una enfermedad genética conocida como focomelia, Felipe nación si su mano izquierda. Desde que era un bebé, recibió estimulación temprana hasta la edad de 3 años.
A pesar de sus limitaciones, comenzó a jugar a la pelota, manejar bicicleta y kayak, e incluso aprendió a pescar. Pero siempre deseaba tener su mano. En el 2014 por encomienda, llego a su casa una mano ortopédica impresa en 3D. Una semana después, Felipe estaba fascinado por su nueva mano.
Felipe cuenta que cuando llego la caja a su vivienda, se puso muy feliz, estuvo esperando su mano por 3 meses. La prótesis es liviana y muy práctica. Puede agarrar una pelota de tenis y hasta el mate dulce que su madre le prepara, según Felipe, ahora se siente más seguro, y hasta siente que su vida ha cambiado.
Un emprendedor de 33 años y un estudiante de ingeniería electrónica de 18, son los creadores de esta mano que realizaron con la ayuda de una impresora 3D.
Rodrigo Pérez Weiss abrió en Palermo “3D LAB fab&café”, un bar y espacio de trabajo cooperativo que ofrece máquinas para imprimir en 3D por horas.
Pérez Weiss, conto que en una exposición vio por primera vez una impresora 3D, y desde entonces quedo maravillad, y se puso a trabajar en esto con aplicación en la medicina.
Pérez Weiss, junto a Gino Tubaro, estudiante de ingeniería electrónica, vienen trabajando en piezas ortopédicas con la finalidad de ayudar a la gente que las necesita.
La señora Ivana Giménez, mamá de Felipe, esta fascinada al igual que su hijo. Felipe pidió una mano, pero luego de buscar en varios lugares, desistieron ya que no era asequible a su bolsillo, ya que una mano ortopédica cuesta 40 mil dólares.
Pero gracias a que un tío de la familia, que vive en Uruguay le envió vía Facebook la noticia de un estadounidense que había impreso una mano a su hijo, con tres links para mirar.
Y así llego a la información de 3D LAB. Inmediatamente envió un email pidiendo comprar una impresora porque su esposo estaba decidido a aprender y hacerla él.
Pero ellos le ofrecieron hacerle la prótesis sin ningún costo. No hubo necesidad de viajar a Buenos Aires con Felipe, solo pidieron fotografías de su brazo, medidas y una impresión de su mano derecha.
Eso fue en enero del año 2014. Y la mano llego una semana después.
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