Niño ciego aprendio a tocar guitarra oyendo la radio

Niño ciego aprendió a tocar guitarra oyendo la radio. Juan Camilo Montaguth es un talentoso niño que vive en la vereda Patiecitos, a dos horas del casco urbano de Ocaña. Cuando su madre estaba embazada de mellizos, el parto se adelantó y uno de los bebés falleció.

El bebé sobreviviente es el protagonista de esta historia, Juan Camilo Montaguth Santiago, sobrevivió a la incubadora y se presume que la luz de esta le quemó la retina dejándolo con ceguera permanente.

Pero a pesar de ello, Juan Camilo ha crecido sano y feliz. Tiene nueve años y ayuda en la finca de sus padres en el cultivo de yuca y plátano.

Juan Camilo no estudia debido a que la escuela está muy alejada del pueblo lo cual no les permite a sus padres llevarlo diario. Pero lo que no puede aprender en un aula de clases, lo aprende en casa con las lecturas de cuentos y clases que es impartida por sus progenitores.

Este talentoso niño es un experto en música colombiana. Su padres le compraron un requinto y él, al escuchar las melodías en la radio, afina el instrumento ye imita el sonido de las canciones con las cuerdas.

Juan Camilo lleva la música en la sangre, su padre Juan de Dios Montaguth, toca la guitarra, y su mamá, la guacharaca.

A manera de apoyar el talento de su hijo, al terminar las tareas del campo, se reúnen a ensayar canciones, y los fines de semana, después de vender sus productos en la plaza de mercado, van a dar conciertos por los pueblos de la provincia.

En los pueblos a donde van a tocar reciben muchos aplausos, y esto llena de alegría a Juan Camilo, que tiene el sueño de tener una agrupación propia y cantar por toda Colombia”, quien tan solo escuchando la música en la radio aprendió más de 200 canciones.

Además de su talento para tocar instrumentos de cuerda, Juan Camilo canta baladas, vallenato, salsa y carranga, también goza de un excelente sentido del humor y en sus presentaciones echa chistes y se gana el aprecio del público.

Mario Luis Restrepo, artista ocañero le obsequió un tiple (instrumento musical proveniente de Colombia) y ahora le dedica tiempo a aprender a tocarlo.

El sueño de sus padres es poder matricularlo en una escuela de música, para que perfeccione su talento y pueda materializar su sueño de cantar con una agrupación.

“Cuando se quiere se puede, y nuestro hijo ha sido una bendición. Él es un ejemplo de superación para nosotros y de su astucia hemos aprendido que en la vida no hay cosas imposibles sino hombres incapaces”, dicen sus padres.

Entre semana cultiva verduras con sus padres y los fines de semana salen a presentaciones en la provincia.