La inspiradora historia de Matt Tapia

La inspiradora historia de Matt Tapia. Cuando Matt Tapia nació, le dijeron que a su familia que tenía poco menos del 5% de probabilidades de sobrevivir ya que había nacido prematuro. También dijeron que si por alguna casualidad él vivía, lo haría en un estado vegetal.

Pero Matt además de sobrevivir, poco a poco comenzó a notarse mejoría en su estado y con el pasar del tiempo se hizo evidente de la vida de Matt y su familia no sería determinada por las predicciones de los médicos.

La naturaleza terca de Matt, principal característica que lo lleva a ser cualquier cosa menos normal, le ha permitido superar cada obstáculo que se le ha presentado en la vida.

Matt recientemente llegó a casa con una noticia increíble, él podía jugar al fútbol. El entrenador de su escuela le hizo una oferta que no podría desaprovechar.

Matt es un gran aficionado a los deportes y sueña con ser un [Anunciador].

Mientras tanto, ha asistido a todos los entrenamientos de su equipo de fútbol de Samohi.
Con Tapia en el equipo, el equipo Samohi Vikings Football registró un récord ganador, llegó a los playoffs, y avanzó a la segunda ronda.

En el camino, Tapia jugó en dos partidos. Sin embargo, su impacto en el equipo era mucho mayor, ya que también se ha descrito como el "espíritu indomable y la actitud positiva" que inspiró al Samohi Vikings Football a descubrir su identidad.

También jugó en un partido de baloncesto de playoffs y un juego de béisbol.

Seth Shapiro, director de cine y productor que se centra en películas de temática deportiva, quien es además vecino de Tapia y amigo de su padre, se inspiró en la historia de Matt para realizar la película. El director deseaba saber más cobre la especial oportunidad que el entrenador le dio a Matt, sobre todo en un deporte de contacto como es el fútbol.

También quería saber cómo el equipo trataría a Matt y lo que podrían aprender unos de otros.

Shapiro quedo impresionado con la tolerancia y cariño con que trataban sus compañeros a Matt.

Más importante que la participación en el equipo, Matt entendió que para encajar y ganarse un lugar, lo único que tenía que hacer era ser él mismo. Matt se convirtió rápidamente en el pegamento que mantenía unido al equipo, generando el apoyo de toda la escuela y la moral del equipo.