Las enternecedoras caricias de un padre sin brazos
Anteriormente conocimos la historia de George Dennehy, un guitarrista que no tiene brazos y que toca con los pies, pero en esta oportunidad no hablaremos de su virtuosismo para la música. Sino de su nueva etapa, la de padre y aunque quizás no gane el título del mejor padre del mundo, por lo menos se lleva el del mas cariñoso, ya que aunque no tiene brazos, logra abrazar a su bebé con mucho amor.
George nació sin sus miembros superiores, pero eso no ha sido ningún impedimento para él, pues a pesar de esto ha podido desarrollarse de manera normal en la vida, toca la guitarra, con los pies, de una manera que nadie más lo puede hacer tan bien usando las manos.
Este joven músico gano cierta notoriedad luego de subir un video a Youtube interpretando con su guitarra la canción “Iris” de Goo Goo Dolls, causando sensación por su intensidad, y más aún por el hecho de tocar la guitarra como el solo sabe hacerlo, con los pies.
Conocer estas historias nos deja claro que no hay cosas imposibles, que se puede abrazar sin brazos, que se puede volar sin alas, que para amar solo se necesita hacerlo.
Este hombre cariña a su bebé como muchas personas seguramente no lo han hecho, abraza a su hijo con la cara, usa su cuello como puede, pero al final lo que importa es el amor que le da.
George fue abandonado en un orfanato de Rumania, ahí estuvo a punto de morir a causa de su condición, pero afortunadamente cuando tenía un año de edad fue adoptado por una amorosa pareja de Estados Unidos.
Desde que era pequeño sintió inclinación por la música, a los 8 años, aprendió a tocar el violonchelo, luego aprendió a tocar la guitarra, el piano y el bajo, un verdadero prodigio, y no se olviden que todo lo hacía con sus pies.
En el video que a continuación dejamos nos muestra a George en la actualidad, en su faceta de papá, en donde se le puede ver jugando con su bebé de distintas formas, acariciándolo y levantándolo con sus piernas, en realidad este video es muy enternecedor, y a la vez inspirador pues nos ayuda a abrir los ojos y a valorar lo que tenemos.
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