No le permiten usar su silla de ruedas porque parece un tanque
Jim Starr, es un inglés de 36 años que quedó en silla de ruedas a causa de su artritis, problemas neurológicos y de espalda, había logrado obtener una silla de ruedas bastante peculira, esta le permitía trasladarse sin inconvenientes sobre la arena, la nieve y por prácticamente cualquier terreno.
Aunque la noticia es de hace algún tiempo les invitamos a conocer la historia.
Sin embargo no podrá utilizar más su silla en las vías públicas, debido a su silla de ruedas se asemeja mucho más a un tanque.
Según las normativas británicas el tamaño máximo para una de estas sillas es de 85 centímetros de ancho y 125 kilos, ninguna de las cuales es cumplida por el artefacto de Starr que cuenta con unos 107 centímetros de ancho y 220 kilos.
Y según la DVLA, al tener ese tamaño y poseer tractores de oruga en vez de silla de ruedas para una persona con discapacidad, técnicamente es un tanque.
Entonces sólo puede hacer uso de ella dando vueltas en el patio trasero de su casa.
“Toda la idea de la silla era que pudiera bajar a la playa con los niños”, alega Starr, añadiendo que “es una máquina fantástica que puede llevarme a cualquier lugar que quiera ir. No tiene límites”.
La silla fue un regalo de un amigo que la mandó a hacer a Estados Unidos por US$24.000, justamente al ver las limitaciones que le generaba movilizarse en una silla de ruedas tradicional. Tiene una batería de 24 voltios y alcanza una velocidad de 12 km/h.
Pues… segurirá con su ordinaria silla de ruedas, apenas que era una buena noticia para muchos que precisan de una silla de ruedas.