Investigadores de la Universidad de Memphis crean sistema que puede ayudar a la detección del autismo
Un sistema automatizado que analiza la locución grabada de los niños, para detectar la edad o identidad del niño con Autismo o con retraso del lenguaje, fue desarrollado por Investigadores de la Universidad de Memphis.
Así lo informó la revista Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS).
El autismo es un complejo trastorno del desarrollo que, típicamente, aparece en los tres primeros años de la vida y afecta la capacidad de la persona para comunicarse y relacionarse con sus semejantes.
Según los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC), la prevalencia del autismo ha llegado a uno entre cada 110 nacimientos en Estados Unidos, y es de 1 en cada 70 entre los varones.
La Sociedad Estadounidense de Autismo calcula que hay aproximadamente 1,5 millones de personas en Estados Unidos que padecen algunos de los efectos del autismo.
El director del equipo, encabezado por D. Kimbrough Oller, director de Audiología y Patología del lenguaje en la Universidad de Memphis, dijo que sus conclusiones "prueban el concepto de que el análisis automatizado de muestras enormes de vocalizaciones puede ahora incluirse en el repertorio científico para la investigación del desarrollo vocal".
Según el artículo de la revista, el sistema desarrollado en Memphis, llamado LENA para "análisis de ambiente del lenguaje", clasifica automáticamente las vocalizaciones de los niños a partir de grabaciones.
Luego, el análisis acústico identifica con una precisión del 86% las locuciones preverbales de los niños muy jóvenes con autismo, distinguiéndolas de los niños con un desarrollo típico.
El sistema, según el artículo, también diferenció a los niños con desarrollo típico y los niños con autismo de los que padecen algún retraso en el desarrollo del lenguaje.
Para su trabajo, los investigadores analizaron 1486 grabaciones de todo un día en 232 niños (significa más de 3,1 millones de locuciones identificadas automáticamente) mediante un algoritmo sobre la base de 12 parámetros acústicos asociados con el desarrollo vocal.
Los científicos encontraron que los parámetros más importantes resultaron ser los que observan la habilidad de los niños para producir sílabas bien formadas con movimientos rápidos de la mandíbula y la lengua durante la vocalización.
Los bebés muestran un control voluntario de la formación de sílabas y la voz en los primeros meses de vida y refinan esta destreza a medida que adquieren lenguaje.
El programa LENA (programa de computadora) está compuesto por un procesador digital de lenguaje y un analizador de lenguaje.
El procesador es tan pequeño que puede ir en un bolsillo especial de las ropas de los niños y graba todo lo que el niño vocaliza, pero al mismo tiempo distingue claramente las vocalizaciones de los llantos y sonidos vegetativos, otras voces y sonidos ambientales extraños.
Fuente: Sld.cu.com
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