El hombre de los brazos bionicos
El hombre de los brazos bionicos. El desarrollo de las prótasis ha tenido grandes avances en los últimos años, poco a poco se han ido dejando atrás las prótasis fijas, que tenían funciones muy limitadas, para dar paso a la era de los sistemas bonicos. Hoy, gracias a las investigaciones realizadas por la Universidad John Hopkins, Leslie Baugh; un hombre que perdió sus brazos hace poco más de 40 años, tiene la oportunidad de entrenar con dos novedosos y costosos brazos bonicos.
Hace más de 40 años, la vida de Leslie Baugh tuvo un duro cambio, debido a un accidente eléctrico perdió ambos brazos. Afortunadamente, la ciencia y la tecnología se embarcaron en una gran tarea, desarrollar métodos que le permitirán recuperarlos.
Ya hace unos años se vienen desarrollado prótasis que pueden ser controlados con la mente, realizando cada diseño más precisos y eficientes cada vez.
Lo que hace unos cuantos años solo se concebía en la ficción, ahora se hace realidad con este tipo de proyectos experimentales, aunque aún quedan muchos aspectos por mejorar, como por ejemplo la fuente de energía.
Un grupo de expertos de la Universidad John Hopkins aceptó el gran desafío de Leslie, y ahora nos muestran el resultado de años de desarrollo.
En junio del 2014, Leslie visitó el Laboratorio de Física Aplicada de la universidad.
Antes que pudiera utilizar este par de brazos bonicos tuvo que someterse a una cirugía especial en la cual reasignaron los nervios que se dedican al control de brazos y manos. Luego de la cirugía, inicio el entrenamiento, que consistía en la coordinación de movimientos con la ayuda de brazos virtuales en un computador.
EL brazo robótico va contado a las terminaciones nerviosas de los brazos del paciente, esto le permite realizar los movimientos. Sin embargo, los desarrolladores de este proyecto esperan lograr que el paciente pueda sentir texturas y temperaturas.
El responsable del desarrollo de estos brazos bonicos es Mike McLoughlin, quien se plantea colocar 100 sensores en cada brazo. En su laboratorio ya cuentan con 10 brazos funcionales, y aunque el precio inicial es bastante elevado, unos 500.000 dólares, esperamos que con el tiempo se puedan desarrollar brazos más asequibles al bolsillo de los pacientes.
Leslie Baugh no es la única persona que se ha beneficiado de la tecnología robótica, que en estos últimos años ha tenido sorprendentes avances.
Gundmundur Olaffson es otro de los que están muy agradecidos a la tecnología pues hace ya varios años leva utilizando un tobillo robótico llamado Proprio. Esta prótasis funciona con pilas, es motorizado, y ha sido diseñado y desarrollado por la empresa Ossur.
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