Esclerosis multiple preguntas habituales sobre la enfermedad
Esclerosis multiple preguntas habituales sobre la enfermedad
¿Tiene cura la esclerosis múltiple?
La esclerosis múltiple es una enfermedad que ataca al sistema nervioso central, el sistema nervioso está conformado por el cerebro y la médula espinal, que a su vez están recubiertas con una sustancia conocida con el nombre de mielina, esta sustancia recubre y protege las fibras nerviosas, en la esclerosis múltiple la mielina resultan dañada y la habilidad de los nervios de conducir las órdenes del cerebro se ven interrumpida.
La esclesosis múltiple es la enfermedad crónica más frecuente en adultos jóvenes y la segunda enfermedad causante de discapacidad, después de los accidentes.
EL primer caso de esclesosis múltiple fue diagnosticado en el año 1849, a pesar que ha pasado casi dos siglos los científicos aún no saben al 100% la causa de este trastorno, pero sospechan que se trata de un problema multifactorial.
Los investigadores creen que la esclerosis es una enfermedad autoinmune, en la que el organismo en un acto de defensa ataca por error sus propios propios tejidos, concretamente la mielina.
A pesar que se han hecho muchas investigaciones y se la logrado grandes avances en los últimos años , no se ha encontrado una cura para la esclerosis múltiple hasta el día de hoy.
Una vez que la enfermedad se desarrolla, se padece toda la vida. Actualmente existen cada vez más fármacos con la que se puede tratar la esclerosis múltiple, disminuyendo el número y la severidad de los brotes y reduciendo, por lo tanto, la aparición de la discapacidad neurológica a largo plazo.
Todo esto ha permitido que el diagnostico de la enfermedad, hoy en día sea diferente a como se recibía hace 20 años. La gran mayoría de los afectados por la esclerosis múltiple sigue caminando y desenvolviéndose por sí mismos muchos años después de haber recibido el diagnóstico. Además, la mayoría de afectados pueden seguir llevando una vida normal y desarrollando su actividad profesional sin ninguna repercusión.
Las personas con esclerosis múltiple pueden y deben llevar a cabo una vida normal, aunque como la persona diabética, deberán aprender a convivir con una enfermedad.
¿A qué edad se puede desarrollar la esclerosis múltiple?
La esclerosis múltiple es una enfermedad de adultos jóvenes. Es la segunda causa de incapacidad de este grupo de población, tras los accidentes. En la esclerosis múltiple remitente-recurrente, los primeros síntomas o brotes de la enfermedad aparecen entre los 20 y 40 años. Es una enfermedad que afecta principalmente a las mujeres (por cada dos mujeres afectadas, sólo un hombre desarrolla esclerosis múltiple). La esclerosis múltipleprimaria progresiva (uno de los tipos de esclerosis múltiple) aparece más tardíamente (a partir de los 40 años) y suele afectar principalmente a la capacidad para caminar. Este tipo de esclerosis múltiple no es tan frecuente en el sexo femenino.
Aunque es muy poco habitual diagnosticar la esclerosis múltiple en niños y adolescentes, entre el 2,7% y el 5% de las personas que hoy padecen esclerosis múltiple sufrieron los síntomas antes de los 18 años.
Esta tendencia a aparecer principalmente en adultos jóvenes, según se cree, está relacionada con el hecho de haber estado expuesto a diferentes factores medioambientales en determinados momentos de la vida. Además, en estas edades es cuando el sistema inmunológico se encuentra en las mejores condiciones y por lo tanto puede llegar a ser muy agresivo.
¿Qué síntomas tiene la esclerosis múltiple?
Cada caso de esclerosis múltiple es único: los síntomas de la enfermedad varían de una persona a otra y cada una evolucionará de diferente manera, en función del área dañada y de la capacidad de recuperación de su organismo.
Las personas que padecen esclerosis múltiple remitente recurrente padecerán los síntomas en episodios o brotes. Estos brotes pueden durar días, semanas e incluso meses, y variarán de un episodio a otro, según la zona dañada del sistema nervioso central. Algunos de los síntomas que pueden aparecer durante los brotes son: pérdida de fuerza muscular y destreza, visión borrosa o doble, pérdida de visión en un ojo, adormecimiento u hormigueo, y dolor y problemas de equilibrio. Una vez transcurrido el período de inflamación aguda, los síntomas suelen desaparecer completamente aunque, en alguna ocasión, pueden dejar algún tipo de secuela.
En el caso de la esclerosis múltiple primaria progresiva, los síntomas anteriormente mencionados, especialmente los relacionados con la fuerza motora y la destreza para caminar, aparecen de forma más virulenta y, como su nombre indica, de forma progresiva.
A medida que la enfermedad avanza pueden aparecer otros síntomas relacionados con el daño neurológico. Algunos de estos síntomas pueden ser: espasmos o rigidez en algunos músculos (espasticidad), incontinencia urinaria, problemas de la memoria o la concentración, problemas sexuales, etc. Otro síntoma muy común en la esclerosis múltiple es la depresión, relacionada en ocasiones con el diagnóstico de la enfermedad. La fatiga o cansancio es también uno de los síntomas más comunes y molestos. Con frecuencia, es más severa al final de la tarde y puede llegar a dificultar la actividad física o mental.
Todos los síntomas de la esclerosis múltiple pueden ser leves o graves, breves o persistentes. En algunas personas estos síntomas pueden empeorar con determinados estímulos como el calor (baños calientes o exposición al sol) y el estrés.
¿La esclerosis múltiple es hereditaria?
Aunque existe cierta predisposición genética, la esclerosis múltiple no es una enfermedad hereditaria. Si uno de los dos progenitores está afectado, su hijo tendrá alguna probabilidad más de desarrollar la enfermedad, pero no tiene por qué ocurrir.
Una enfermedad se considera hereditaria cuando se transmite directamente de padres a hijos. En el caso de la esclerosis múltiple, esto no es así. Los estudios realizados apuntan que un 2% de los niños con padres afectados por la esclerosis múltiple tienen riesgo de padecerla en un futuro, y no por herencia, sino por ser más susceptibles genéticamente a desarrollarla. Incluso en el caso de que sean hermanos gemelos, si uno de los dos desarrolla la enfermedad, el otro hermano tiene un 25% de posibilidades de padecerla.
¿Cómo se diagnostica la esclerosis múltiple?
La esclerosis múltiple no se diagnostica con una única prueba. El proceso diagnóstico puede ser largo y suponer, en ocasiones, un reto incluso para el neurólogo más experimentado.
En la primera valoración, el neurólogo revisa la historia clínica y lleva a cabo una exploración neurológica detallada para valorar los síntomas que el paciente presenta y el estado de su sistema neurológico. Los síntomas y signos que aparecen pueden deberse a múltiples enfermedades diferentes (son los conocidos coloquialmente como “imitadores de la esclerosis múltiple”). Es importante descartar estas enfermedades antes de establecer el diagnóstico definitivo de esclerosis múltiple.
Por este motivo, es muy probable que el neurólogo solicite algunas pruebas complementarias para descartar otras enfermedades así como para confirmar el diagnóstico de esclerosis múltiple. Las pruebas más comúnmente solicitadas son: la analítica (se trata de una analítica general, pero también incluye otros parámetros específicos y útiles en el proceso diagnóstico), la resonancia magnética cerebral (es una prueba similar al escáner o TAC pero que utiliza campos magnéticos y permite obtener una imagen del cerebro mucho más detallada), la punción lumbar (permite estudiar diversos componentes del líquido cefalorraquídeo), el líquido que envuelve el cerebro y la médula espinal, y los potenciales evocados (unas pruebas que estudian la transmisión de los diferentes estímulos sensoriales que recoge el sistema nervioso).
Tras realizar todos estos pasos, el neurólogo habitualmente podrá descartar el diagnóstico de esclerosis múltiple, o bien llegar a él. En ocasiones, y a pesar de que todo se haya realizado correctamente, puede resultar difícil llegar a un diagnóstico definitivo. El momento del diagnóstico de la esclerosis múltiple es una situación muy delicada y es aceptable que el paciente pida una segunda opinión a otro especialista.
¿Qué causa la esclerosis múltiple?
Hoy en día, la causa de la esclerosis múltiple sigue siendo desconocida. Lo que sí se sabe con certeza es que se trata de una enfermedad autoinmune. Esto significa que el sistema inmunológico atacará a estructuras propias del organismo, como es el caso de la mielina en la esclerosis múltiple. La mielina favorece la conducción de los impulsos nerviosos. Si resulta dañada se producirá una interrupción de esta transmisión y aparecerán así los síntomas y signos característicos de la enfermedad.
Sin embargo, la causa de por qué se produce este ataque inmunológico es desconocida y se cree que participan diversos componentes genéticos y ambientales. A modo de resumen, se podría decir que la esclerosis múltiple se produce por una combinación de diferentes agentes ambientales en personas genéticamente predispuestas que terminarán produciendo una reacción inmunológica anómala.
Actualmente existen muchas investigaciones y colaboraciones entre diferentes grupos de investigación para intentar descifrar esta compleja enfermedad. Esto es extremadamente importante, porque entender qué causa exactamente la esclerosis múltiple significaría encontrar métodos efectivos con los que tratarla, prevenirla e incluso llegar a encontrar una cura.
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