El tranvía informará en braille y el acceso de sillas de ruedas será fácil

Asociaciones de discapacitados asesoran al Ayuntamiento para ajustar el proyecto a sus necesidades.

Ayuntamiento y asociaciones de discapacitados acercaron ayer posturas sobre la construcción de la segunda fase de la línea 1 del tranvía, que unirá el centro de Murcia con las grandes superficies comerciales del norte del municipio y los campus de la Universidad de Murcia y la Católica. Tres representantes de Fundación ONCE, Federación de Asociaciones Murcianas de Personas con Discapacidad Fïsica y Orgánica (Famdif), y la Asociación de Parapléjicos y Grandes Discapacitados Físicos (Aspaym) se reunieron ayer en el Ayuntamiento con la concejal de Seguridad y Circulación, Nuria Fuentes, acompañada por el director general del Tranvía, Severiano Arias; Luis Giménez, director de Vía Pública; Ignacio Peña, director de la obra del Tranvía, y Pablo Marín, técnico del Consistorio murciano.

Los expertos municipales presentaron a los portavoces de las asociaciones de discapacitados un informe técnico basado, como no podía ser de otra manera, «en las condiciones básicas de accesibilidad y no discriminación para el acceso y la utilización de los modos de transporte para personas con discapacidad».

Sobre la supresión de barreras arquitectónicas, elementos urbanos que pueden ser, en ocasiones, obstáculos infranqueables para los dicapacitados, el estudio contempla su supresión para la plena integración de ciudadanos con minusvalías.

Una vez concluida la obra, la infraestructura ferroviaria contará con 28 paradas -existen cuatro experimentales e igualmente accesibles que el Ayuntamiento no tiene previsto cambiar-, todas ellas dotadas con pavimento de superficie antideslizante, tanto en seco como en mojado, y con franja señalizadoras. Los postes de las paradas contarán con información en braille, y los datos sobre las líneas y recorridos tendrá transcripción en el idioma de signos.

Las nuevas marquesinas permitirán el acceso de los usuarios de forma lateral o por el centro, con un paso mínimo de noventa centímetros y estarán dotadas con asientos con reposabrazos.

Las pantallas informativas transmitirán mensajes cortos fácilmente legibles y estarán en alto contraste. Las máquinas expendedoras de billetes se ubicarán siempre en el mismo sitio, para ser localizadas de manera inmediata, y se señalizarán instalando en el pavimento una franja de tacto visual y al menos una de ellas tendrá las medidas de accesibilidad para las distintas discapacidades. Asimismo, cada conjunto de teléfonos públicos contará siempre con uno diseñado exclusivamente para personas con discapacidad visual, auditiva y física.

Las rampas de acceso a los andenes contarán con un pasamanos central y dos barandillas en sus extremos que evitarían el deslizamiento de las sillas de ruedas.

Nuria Fuentes calificó la reunión como «muy productiva y hemos cumplido el objetivo de unidad y consenso con el colectivo de discapacitados. El Ayuntamiento de Murcia cuenta con todos sus ciudadanos, y este grupo en concreto tiene mucho que decir en lo que al diseño de nuevas infraestructuras se refiere. La ciudad se debe ir adaptando a sus necesidades y en esa línea estamos trabajando desde el Ayuntamiento».

José Luis Giménez comentó que «el proyecto, salvo algunos flecos, está muy perfilado. El encuentro ha sido fructífero y los discapacitados tienen hasta el 26 de julio para presentar sus sugerencias y propuestas».